Apuntes sobre otro fracaso estrepitoso
Estos son solo algunos apuntes sobre una temporada que parecía brillante para el Villa Clara de béisbol y que concluyó con otra decepción mayúscula.
Dice el sabio refrán que lo que empieza mal, termina mal…
Vayamos, entonces, al inicio de todo: a la preparación para la serie 50. Es evidente que la ausencia de Eduardo Martín, director del team Cuba, se hizo sentir en el entrenamiento del equipo, que nunca pareció encontrar su forma óptima, sobre todo a la ofensiva.
Además, los jugadores claves del Villa Clara que jugaron en el extranjero, estuvieron muy por debajo de su nivel, excepto Freddy Asiel Álvarez y Ariel Pestano.
Dos imprescindibles, Andy Zamora y Ramón Ernesto Lunar, no fueron ni la sombra de la serie 49, al igual que el zurdo Robelio Carrillo, que arrancó muy mal, pero finalizó la temporada de manera más positiva.
De hecho, ninguno de los internacionales tuvo tiempo de prepararse bien para la contienda.
Ello llevó a que la ofensiva naranja fuera la penúltima del torneo, debido también a las lesiones de varios regulares, lo que impidió un lineup estable, y, sobre todo, a los defectos en la mecánica de bateo de algunos peloteros, junto a una alarmante falta de poder al bate, en una pelota tan ofensiva.
Nos hemos preguntado durante muchísimo tiempo: ¿Cuándo el Villa Clara tendrá un entrenador de bateo, que les corrija los defectos a los Dian Toscano, Aledmis Díaz, Yandris Canto, y compañía?
En fin, solo el cuerpo de lanzadores, el mejor del campeonato, escapó de la mediocridad general y solo un repunte final de 17 ganados y 6 perdidos y el desastre de Santiago pusieron a los sub-campeones en los play-offs.
Así y todo, mucha gente en Cuba daba a Villa Clara como favorito para llevarse el título y los cuartos de final comenzaron a pedir de boca ante Ciego de Ávila, con ventaja de tres victorias a una, y con el quinto partido por delante en el Sandino.
Este fue el punto de giro de la serie. En una decisión muy polémica, la dirección se decidió por Luis Borroto, que hacía nueve días no lanzaba, y no por Robelio Carrillo, lanzador del team Cuba, que tenía 5 días de descanso y que había tirado solo dos entradas el sábado anterior.
Bien arreglados están los Villa Clara del futuro, y Carrillo en particular, con la edad que tiene, si no es capaz de recuperarse para lanzar al quinto día en estos topes de vida o muerte, donde al rival no se le puede regalar nada.
El resto es bien conocido. Los avileños superaron su trauma y eliminaron a un Villa Clara totalmente desalmidonado, táctica y sicológicamente.
Y nos preguntamos: ¿Hasta cuándo esta provincia se dará el lujo de tener a muchos de sus mejores técnicos fuera de la novena del terruño? ¿Regresará algún día Pedro Jova, el mentor más ganador que hemos tenido, al puesto de mando del Villa Clara?
Los parciales villaclareños acaban de sufrir otra gran decepción, que debe llevar a una gran revolución dentro del conjunto para la serie 51.
Es hora ya que se analice uno a uno quién se merece, o no, vestir la gloriosa camiseta naranja, una camiseta que ha perdido lustre y prestigio con las enormes desilusiones de la última década.
1 comentario
JORGE PLAZA -